Así es. Siempre sentí un amor profundo. Y no, no fue un amor a simple vista, si no a simple oído. Pero era difícil no enamorarse para alguien que ama la música tanto como yo. ¿Acaso no tiene el piano un toque especial? Yo creo que sí. Es el único instrumento musical que es capaz de transportarme a mil universos, el único instrumento capaz de cambiar 10 veces de estado de ánimo en apenas segundos, el único instrumento que crea algo que se asemeja a la perfección.
Es por eso para alguien como yo, que percibe el sonido del piano como la octava maravilla del mundo, no puede pasar desapercibido "Time". Se trata de una obra maestra, y no tiene otro otra manera de poderse definir. Esta obra fue creada por Hans Zimmer a quien por cierto le dedicaré proximamente un artículo breve pero intenso) para la película de "Origen" (Incepcion), la cual por cierto es mi película favorita. La melodía es perfecta y trasmite todos y cada de los sentimientos que la película quería dejar plasmados en cada uno de nosotros. Pero más allá de la conexión armónica que tenga o no con la película, hay que resaltar lo que es capaz de trasmitir el piano. Con un comienzo lento y casi sin ritmo, a una continuación armada y bien acompasada, pasando a un estribillo tremendamente complejo y rápido, que carece de errores y es capaz de transportar a cualquiera.
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