Una luz amarilla me deslumbró. Y una voz, aparentemente lejana empezó a formular una frase: "Tan solo mira detrás tuya". Parecerá absurdo, pero el miedo me llevaba nublando el juicio todo el tiempo, y por alguna razón que desconozco, desde que desperté en este lugar no he mirado hacia atrás. Ahora que una voz me dice que lo haga, parece lo más lógico, en cambio eso también provoca en mí la duda. El miedo a no saber que ocurrirá si miro detrás de mí. Si lo que vea será bueno o terrorífico. Quizás sea una puerta de salida de este lugar. Pero y si me giro y hay alguien a punto de matarme... ¿entonces que pasaría? No es una decisión fácil asique, sencillamente, medito en silencio unos instantes.
De nuevo la voz insiste en la necesidad inmediata de girarme. Finalmente decido mirar de tras de mí... y descubro una puerta. En un principio me alegre de haber hallado algo material al fin. ¿Una puerta mágica quizás? pienso burlonamente. ero en realidad mi cabeza no para de dar vueltas a la posibilidad de que realmente esa sea la salida de aquel lugar. Quizás la vía de regreso a la tan añorada cama en la que debería estar en estos momentos. Pero la duda se apodera de mí una vez más. A fin de cuentas, quien me garantiza que al cruzar esa puerta no habrá otro mundo igual, o peor aún, quien me garantiza que no habrá 10 hombres esperando a asesinarme. Me paro de nuevo a barajar los pros y los contras de este pequeño riesgo. De fondo la voz continua más y más tratando de que yo cruce la puerta. Incluso por momentos parece estar hacercandose hacia mí. Sin embargo yo sigo inmerso en mis pensamientos, casi sin prestar atención a los casi ruegos que la voz misteriosa realiza cada vez con mayor insistencia.
Un ruido atronador invade el silencia de la oscuridad. Y yo me caigo desplomado al suelo, y a mi alrededor un charco de sangre se va formando poco a poco. Un chico pasa corriendo a mi lado y se para jadeando, sin aliento. "Llevo medio hora gritandote desde la dsitancia, avisandote de que cruzaras la puerta, de qeu te salvaras... ¿Por qué no tuviste el valor para hacerlo?" Acto seguido corrió hacia la puerta y desapareció tras de ella. Dos lágrimas inundaros y huyeron de mis ojos derramandose por mis mejillas hasta caer al suelo.
No se como llegue ahí, no se como iba a volver. Pero de una cosa estaba seguro, mis dudas, los fantasmas que invadieron mi mente en el momento equivocado, mi copa fe y desconfianza en los consejos ajenos... todo ello... me había llevado a morir allí.
"Sin riesgo no hay éxito"
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