Si algo tiene Mireia Belmonte es corazón. Esa capacidad de creer que lo que hace es siempre posible mas el orgullo, la garra y la ilusión es la mezcla perfecto que llevo a Mireia rumbo al bronce en la prueba de 400 estilos. Y eso quiere decir que en su segundo día de participación, España logra su primera medalla en estos Juegos Olímpicos.
Y la autora no podía ser otra, tenía que ser ella. Tras lograr dos medallas de plata en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012, Mireia ya había expresado sus ganas por volver a optener medallas para su país en unos juegos. Y esas ganas se vieron plasmadas en su esfuerzo. Cuando solo quedaban 100 metros para finalizar la prueba, la nadadora española iba quinta. Sin embargo un arreón final nadando a croll termino con una remontada que le permitió acabar en la 3a posición y poder morder el bronce.
Esto no termina aquí para Mireia ya que, a pesar de haber perdido en las semifinales del 400 libres, hoy vuelve a competir en cuartos y semifinales del 100 mariposa y muy probablemente mañana podamos disfrutarla en la final. Por tanto la mejor nadadora que ha tenido España en toda su historia, Mireia Belmonte, aún puede dar otra alegría y seguir aumentando el medallero español, el cual a pesar de su medalla sigue muy vacío.
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