La semana pasada en Memphis la gente tuvo la posibilidad de entretenerse con una nueva joven promesa emergente. El joven estadounidense Fritz hizo un gran torneo, primero superando las tres fases previas y posteriormente ganando los 4 partidos jugados en el torneo hasta llegar a la final, donde solo un inspirado Nishikori logró despertar del sueño al estadounidense, imponiendo por 6-4 y 6-4. Aún así Fritz se debe quedar con las grandes sensaciones de juego y de calidad de las que pudo disfrutar a lo largo del torneo. Sus 17 años demuestran que hay mucho futuro en la cantera de tenistas en la que está trabajando EEUU. Es más que posible que en los próximos 10 años veamos a varios jovenes jugadores con pasaporte norteamericano abrirse camino entre los 10 mejores del mundo. Por ahora es pornto para asegurarlo, pero lo que está claro es que si Fritz trabaja y se esfuerza puede llegar muy lejos.
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